Reparación del cabello: ¿aceite de argán o de jojoba para el encrespamiento, el brillo y las puntas abiertas?

Hair Repair: Argan Oil or Jojoba for Frizz, Shine & Split Ends

En la búsqueda de un cabello sano y brillante, a menudo nos encontramos navegando por la gran oferta de productos capilares del mercado. Dos aceites que han ganado mucha atención en los últimos años son el aceite de argán y el aceite de jojoba. Ambos ofrecen beneficios únicos para la reparación del cabello, pero ¿cuál es la mejor opción para abordar problemas comunes como el encrespamiento, la falta de brillo y las puntas abiertas? En esta entrada analizamos a fondo las propiedades de estos dos aceites y te ayudamos a determinar cuál encaja mejor en tu rutina capilar.

El poder del aceite de argán

Conocido como “oro líquido”, el aceite de argán es un aceite raro y valioso extraído de las semillas del argán, árbol originario del suroeste de Marruecos. Se ha utilizado durante siglos por los pueblos bereberes del norte de África por sus notables beneficios para la piel y el cabello.


Una de sus grandes ventajas es su alta concentración de ácidos grasos, como el oleico y el linoleico. Estos ácidos nutren e hidratan en profundidad, ayudan a reducir el encrespamiento y mejoran la facilidad de peinado. El aceite de argán también contiene vitamina E en alta proporción, un potente antioxidante que protege el cabello del estrés ambiental y del daño de los radicales libres.

Para tratar las puntas abiertas, el aceite de argán es un auténtico héroe. Su capacidad para penetrar en la fibra capilar y sellar la cutícula ayuda a reparar y a prevenir nuevas roturas, dejando el cabello con un aspecto y tacto más saludable. Además, sus propiedades hidratantes fortalecen la fibra, reducen la rotura y mejoran la calidad general del cabello.

Los beneficios del aceite de jojoba

El aceite de jojoba se obtiene de las semillas de la planta de jojoba, originaria del suroeste de Estados Unidos y del noroeste de México. A diferencia de los aceites tradicionales, es en realidad una cera líquida (éster) que se parece mucho al sebo natural producido por el cuero cabelludo.

Su capacidad para imitar los aceites naturales de la piel lo convierte en una excelente opción para cabellos grasos o mixtos. Al aportar una hidratación ligera y no grasa, el aceite de jojoba ayuda a equilibrar la producción de sebo del cuero cabelludo, reduce el aspecto graso y mantiene el cabello fresco y limpio.

El cabello sano es rutina, no rescate, pequeños pasos, repetidos.

En cuanto a la reparación, el aceite de jojoba es un aliado potente contra el encrespamiento y las puntas abiertas. Sus propiedades emolientes suavizan la cutícula, retienen la hidratación y crean un acabado liso y brillante. Además, al penetrar en la fibra, ayuda a fortalecer el cabello y a reducir la rotura y la formación de puntas abiertas.

Aceite de argán vs aceite de jojoba: ¿cuál es mejor para tu cabello?

La elección entre aceite de argán y aceite de jojoba para la reparación capilar depende en última instancia de tu tipo de cabello y de tus necesidades. Ambos ofrecen beneficios notables; la mejor opción variará según el problema principal.

Si tu cabello es seco, dañado o con frizz, el aceite de argán puede ser la mejor opción. Su riqueza nutritiva hidrata en profundidad, controla los cabellos sueltos y ayuda a reparar las puntas. También es excelente para cabellos teñidos o tratados químicamente, ya que puede ayudar a protegerlos de más daños.

Si, por el contrario, tienes cabello graso o mixto, el aceite de jojoba puede funcionar mejor. Al imitar el sebo, ayuda a equilibrar la producción natural y mantiene el cabello con aspecto limpio por más tiempo. También es una gran elección para cabellos finos o delgados, ya que aporta una hidratación ligera y no grasa que no apelmaza.

La mejor manera de saber qué aceite es para ti es probar y ver cómo responde tu cabello. Puedes incorporar ambos aceites a tu rutina, usándolos en días distintos o de formas diferentes, para comprobar cuál te aporta beneficios más visibles.

Cómo incorporar el aceite de argán y el de jojoba a tu rutina capilar

Independientemente del aceite que elijas, hay varias formas de incorporarlo a tu rutina capilar para obtener la máxima eficacia:

Como tratamiento pre-champú

Aplica unas gotas de aceite (argán o jojoba) sobre el cabello seco, concentrándote en las puntas y las zonas más dañadas. Deja actuar 10–15 minutos y lava como siempre. Nutre en profundidad y prepara el cabello para la limpieza.

Como acondicionador sin enjuague

Después del lavado, aplica una pequeña cantidad en medios y puntas. Ayuda a sellar la hidratación, controlar el frizz y aportar brillo.

Como masaje del cuero cabelludo

Masajea unas gotas en el cuero cabelludo con las yemas de los dedos para estimular la circulación y favorecer un crecimiento saludable. Hazlo varias veces por semana o según tu rutina.

Como mascarilla capilar

Para un tratamiento más intensivo, aplica una cantidad generosa en medios y puntas. Cubre con un gorro de ducha o una toalla y deja actuar de 30 minutos a 1 hora antes de aclarar.

Sea cual sea el aceite que elijas, comienza con poca cantidad y aumenta si lo necesitas. Ambos son concentrados; un poco rinde mucho. Con un uso constante, estarás en camino hacia un cabello más sano y vibrante.

Elijas la riqueza nutritiva del aceite de argán o el equilibrio ligero del aceite de jojoba, estarás dando un paso importante para reparar y revitalizar tu pelo. Di adiós al encrespamiento, a la falta de brillo y a las puntas abiertas.